EL MATONEO
Problemática social, que
hoy en día vivimos en la mayoría de las instituciones educativas de nuestro
país, dejando consecuencias a las víctimas de traumas psicológicos y maltrato físico. representados en ocasiones en
lesiones graves como el caso que presento hoy para ustedes. Reportaje de cifras de matoneo en el país. El caso es el siguiente:
"MENOR CONDENADO POR MATONEO, PAGA CON SERVICIO COMUNITARIO"
Este caso, fue el resultado, por el hecho ocurrido el 25 de Agoto de 2009, en uno de los salones de clase del Colegio Campestre LOS ALPES, ubicado en la Calera, Cundinamarca, en donde por la presión, que algunos estudiantes ejercieron sobre una compañera de clase de un carácter mas sumiso, se aprovecharon de ella, para presionarla hasta inducirla a que ella obedeciera a lo que ellos pidieron y, no bastando con eso luego le hacen una broma pesada, que le ocasiona daños físicos irreversibles.
“Todo sucedió el 25 de agosto de 2009, 10 minutos antes de terminar clase en el colegio Gimnasio Campestre Los Alpes, ubicado en La Calera. Había unos muchachos faltándose al respeto, pellizcándose sus partes íntimas, y la psicóloga que estaba en el salón se fue llorando al ver esta falta de respeto. Sólo quedamos estudiantes y un muchacho lanzó la cartuchera de una amiga al zarzo. Entonces todos empezaron a presionarme para que me subiera, porque ellos sabían que yo era la más boba, se aprovechaban de que yo era la más vulnerable. Estaba en décimo. Tenía 16 años.
Fue tanta la presión psicológica que me subí. Una muchacha me dijo que me hacía ‘pata gallina’ y me subí por una ventana. Recogí la cartuchera y la tiré. Cuando me iba a bajar me advirtieron que tuviera cuidado con la ventana, pero cuando yo puse los pies sobre el marco, Nicolás (Hernández) me la cerró y ya no tuve dónde apoyarme. Caí sobre el pupitre y me destrocé la columna. Me diagnosticaron además trauma craneoencefálico. Nadie me ayudó en ese momento, sólo escuchaba risas.
Adolorida, me llevaron a la enfermería. Andrea Guevara, la enfermera, me decía que no tenía nada, que sólo era un trastorno en el tobillo. Pero el dolor en la columna y las piernas era insoportable. Yo estaba como ida. Ella me mandó para la casa. Cuando iba saliendo con otra compañera nos topamos con el rector del colegio, Camilo Andrés Castaño. Él estaba muy bravo porque se había roto el pupitre. Ni se interesó por saber si estaba bien.
Así me mandaron en el bus del colegio. Cuando llegué a mi casa me tuvieron que alzar porque ya tenía dormidas las piernas. Mi mamá llamó a una ambulancia que me llevó a la clínica El Bosque. Ahí me dejaron esperando cinco horas sin siquiera darme un calmante. Estaba acostada sobre una camilla de tabla con un cuello ortopédico. Sólo hasta el otro día hizo presencia el neurocirujano de la clínica, que nos dijo que la situación era delicada. Tenía fractura en la vértebra lumbar, trauma craneoencefálico y pérdida total del control de esfínteres.
Esa noche y las que la siguieron fueron horribles. Pocos días después llegaron al hospital unas compañeras que me dijeron que efectivamente todo había sido una broma. Ya no podía mover los brazos, pero miré el celular y escuché la grabación que hice ese día de la clase. Esa materia era muy aburrida, así que yo la grababa y luego estudiaba. Por eso mi celular grabó todo: cuando me pidieron subir, cuando la gente se reía después de mi caída, cuando me cerraron la ventana. Todo. Todo se oye. Al principio, por el trauma, no podía identificar las voces. Luego se hicieron muy claras para mí. ¡Pero si hubo momentos en que ni podía reconocer a mi mamá!
Yo le pasé la grabación a una de mis compañeras y le pedí que se la mostraran al rector. Pero, según una de ellas, cuando se la enseñaron él contestó: ‘Eso ya es caso cerrado’. Un absurdo porque las consecuencias en mi caso resultaron irreparables: pérdida total del miembro inferior derecho; se partió la mitad de la médula espinal. De eso se dio cuenta mucho después el cirujano Sholmo Raz, que me hizo una intervención en Estados Unidos, un año después del accidente. Él me dijo que la pierna derecha había quedado totalmente paralizada y sólo es útil con el aparato que tengo puesto. Se mueve mecánicamente, pero no por mi voluntad. La pierna izquierda quedó con una movilidad casi nula y sin el aparato no soporta el peso de mi cuerpo y me puedo fracturar la rodilla. El trauma craneoencefálico al principio me causó pérdida de la memoria. Hablaba con la pantalla del computador. Estaba en otro mundo. http://www.elespectador.com/noticias/judicial/yadira-sobreviviente-del-matoneo-articulo-418786 |
La noticia de la sentencia del menor de edad "Nicolas
Hernandez" se da el 14 de octubre de 2014, la cual sera "el pago de
servicios comunitarios durante un año", a continuación presento el
fragmento de la noticia de la sentencia:
"Un
año de servicio comunitario pagará el
joven Nicolás Hernández quien dejó en silla de ruedas a su compañera de clase
Yadira Perdomo. Esta es la primera condena que se conoce en el país por un caso
de matoneo.
La condena fue impuesta por la juez primera para adolescentes
penal de conocimiento en audiencia llevada a cabo este martes de manera
reservada en el Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes, en Bogotá.
Vídeo documental del caso
Y aunque al salir de la diligencia, la víctima se mostró conforme con la decisión, dijo que su defensa apelará el fallo al considerar que era una sanción muy corta. Sin embargo, Yadira Perdomo señaló que está "contenta porque lo hallaron culpable, a mí me hicieron correr mucho, me amenazaron estos cinco años y mi satisfacción es que los veo preocupados”.
Por su parte, el rector del colegio Gimnasio Campestre Los Alpes, Camilo Castaño, se limitó a pedir que se leyera la sentencia de la juez, y los allegados al joven sindicado no se pronunciaron al respecto. http://www.eltiempo.com/bogota/caso-yadira-perdomo-primera-condena-contra-menor-por-matoneo/14685015
Mi punto de vista con respecto al caso:
La reflexión que hago, con respecto a este caso, desde mi
punto de vista y de acuerdo al testimonio de la victima y de su madre, es que
aquí se presenta un dilema ético de grande proporciones ya que una broma, según
el menor que ocasiono todo, genero daños físicos que no tienen solución y, que
el sentir de las victimas (padres hija victima y hermano, la familia en general
sufre la situación) es la resignación, ante el resultado de una una
sentencia, que no compensa los daños causados.
Al leer el caso y mirar los
reportajes del mismo, también encuentro falta de criterios y valores por
parte del rector de la institución educativa, quien no dio la importancia al
caso en el momento ocurrido y de acuerdo a los testimonios, desde el colegio,
en miras tal ves de no dañar el prestigio de la institución, se maneja el
testimonio de los estudiantes implicados para que los hechos ocurridos se vean
como un accidente; entonces, hago el cuestiona-miento que clase de
personas, están formado
en esa institución a todos los estudiantes? ¿cual es la ética, valore y
principios morales, que como institución educativa, en representación de su
rector esta transmitiendo a sus estudiantes?
Me quiero remitir ahora, a la primera
abogada que inicio dirigiendo el caso de esta victima, que razón le impidió a
ella fresero un servicio profesional acertado y porque razón cobro por el
trabajo que dejo inconcluso, en mi consideración, hasta la misma obogada
ayudo a genera mas daños a la victima al no darle al caso la importancia
que merecía.
También, me remito a los padres de
familia, ¿porque razón, sus hijos ejercen presión sobre los demás? ¿porque ese
trato a su prójimo?. Recordemos, que nuestro nuestros hijos, son el reflejo de
la educación y ejemplo, que reciben de nosotros como padres. La formación
de nuestros hijos, inicia en casa y el colegio, es el lugar donde nuestros
hijos cultivan conocimiento desde las diferentes ciencias, complementada
también con valores y principios éticos, es todo un trabajo en equipo entre
padres e instituciones educativas, para formar jóvenes dignos contribuyentes a
la buena convivencia social y desarrollo económico del país, por lo tanto, las
instituciones educativas y los padres de familia, debemos buscar las
estrategias formativas, para que esta clases de actos de matoneo, se pueda ir
disminuyendo o, porque no decirlo, se pueda erradicar de los
establecimientos educativos.
Tomado de la pagina web, del Diario El Espectador, abrir link, http://www.elespectador.com/noticias/judicial/yadira-sobreviviente-del-matoneo-articulo-418786
Fragmento tomado de la pagina web de el Diario El Tempo, abrir link, http://www.eltiempo.com/bogota/caso-yadira-perdomo-primera-condena-contra-menor-por-matoneo/14685015
Por
Martha Lucía Núñez López.
52205154
Ética - 100001A_289
100001_38
Diego Alejandro Botero
Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD
CEAD Bucaramanga
Ciencias de la Educación (ECEDU)
26-06-2016
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